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1 sept 2013

LA ABUELA

Cariño grande tenía,
Como es regular tenerlo,
A un niño de pocos años
Su abuela casi de ciento.
Murió un pariente y dejó
A los dos por herederos,
Para que a medias gozaran
Sus alhajas y dinero.
Un grupo de San Miguel
Con el diablo por trofeo
Quedó de nones al cabo
Del total repartimiento.
Era el ángel de marfil
Y el diablo de oro; y queriendo
Repartir los albaceas
Alhajas de tánto precio,
Dijo la abuelita: ¬Yo
Con lo peor me contento;
Venga el demonio conmigo,
Y lleve el ángel mi nieto.

              ¬¬¬
   Así son viejas y niñas,
Así son mozos y viejos:
Nadie quiere al ángel pobre;
Todos al diablo opulento.
                           JUAN DE MATOS FRAGOSO

Biografía[editar · editar fuente]

Nació en el Alentejo hijo de Antonio Fragoso de Matos y Ana de Souza. Se licenció en Filosofía y Jurisprudencia en la Universidad de Évora, y luego marchó a establecerse a Madrid, donde entabló amistad con los dramaturgos principales de la época, en especial Juan Pérez de Montalbán; su primera obra poética conocida es un soneto en que llora su muerte publicado en las Lágrimas panegíricas (1639), después del de Agustín Moreto. Por lo que dice en su comedia Pocos bastan sí son buenos, impresa en la Parte trigesimocuarta (1670), debió pasar un tiempo en Italia y se representó alguna comedia suya en la corte del virreinato de Nápoles. En 1662 consiguió el hábito de la Orden de Cristo. Estuvo siempre bien relacionado y tuvo por mecenas a varios nobles importantes, e incluso al mismo rey Felipe IV. No pasó nunca apuros económicos. Jerónimo de Cáncer se burló en su famoso Vejamen de las afectaciones culteranas del verso de Matos:
Con las aguas que llueven
desde el Parnaso,
las voces castellanas
se me han hinchado.

Obra[editar · editar fuente]

Destaca por ser uno de los dramaturgos más prolíficos del siglo XVII, dentro de la escuela de Pedro Calderón de la Barca, a la que se ha caracterizado por su tendendia a refundir y perfeccionar piezas anteriores o volver a tratar temas anteriormente usados, como el de la novela El curioso impertinente de Cervantes, convertida a su vez en obra teatral por Guillén de Castro, que adaptó en su El yerro del entendido. En 1658 se publicó en Madrid la primera parte de su comedias con doce piezas (El amor hace valientes, Amor, lealtad y ventura, Callar siempre es lo mejor, Con amor no hay amistad, El hijo de la piedra, Los indicios sin culpa, El marido de su madre, La tía de la menor, El yerro del entendido, La razón vence al poder, No está en matar el vencer, y El traidor contra su sangre). El resto de ellas se publicaron sueltas, en Partes de varios autores o se conservan manuscritas, siendo muchas de ellas de compleja atribución.
Entre sus refundiciones destacan El Nuevo Mundo en Castilla, sobre Las Batuecas de Lope de Vega; El ingrato agradecido, sobre El ingrato del mismo autor; Ver y creer, el rey don Pedro de Portugal y doña Inés de Castro, continuación de Reinar después de morir de Luis Vélez de Guevara; El sabio en su retiro y villano en su rincón Juan Labrador, refundición de la famosa obra de Lope.

31 ago 2013

EL CANTO DEL CISNE

LA PALOMA.               ¬Dulcísimos ecos
                                   Llegaron a mí,
                                   Paloma nativa
                                   De extraño país.
                                   Decid, ruiseñores,
                                   ¿Quién canta? Decid.
                                   Yo, igual melodía
                                   Jamás os oí.
LOS RUISEÑORES.        ¬Paloma que pasas
                                   Por este jardín,
                                   El músico dulce
                                   Le tienes aquí.
                                           De viejo anhelando
                                    Cesar de vivir,
                                    El Cisne celebra
                                    Su próximo fin.
LA PALOMA.               ¬Venid, avecillas,
                                    Conmigo venid:
                                    La muerte admiremos
                                    Del ave feliz.
                                         ¡Bien hayan las vidas
                                     Que acaban así!
                                     ¡Bendito el que puede
                                     Cantando morir!

                                      JUAN EUGENIO DE HARTZENBUSCH


  • Juan Eugenio Hartzenbusch
  • Juan Eugenio Hartzenbusch Martínez fue un escritor, dramaturgo, poeta, filólogo y crítico español, uno de los más destacados representantes del drama romántico en España. Es conocido principalmente por su pieza Los amantes de Teruel. Wikipedia
    Fecha de nacimiento: 6 de septiembre de 1806, Madrid
    Fecha de la muerte: 2 de agosto de 1880, Madrid
  • LA ROSA Y LA ZARZA

        Murmuraba impaciente
    Una Rosa naciente
    Del cautiverio duro que sufría,
    Porque una zarza espesa la tenía
    Con sus punzantes vástagos cercada.
    _Yo (sin cesar decía),
    Yo no disfruto aquí,ni sé de nada:
    Sin un rayo de sol,tasado el aire.
    Desperdicio,de todos ignorada,
    Y entre espinas incómodas reclusa,
    Mi fragancia,colores y donaire.
    La Zarza replicó: ¬Joven ilusa,
    Tu previsión escasa,
    Del bien que te hago,sin razón me acusa.
    Bajo mis ramas a cubierto vives
    Del sol canicular que nos abraza;
    El golpe no recibes
    Del granizo cruel que nos deshoja;
    Y ese muro de espinas que te enoja,
    Defiende tu hermosura
    De que una mano rústica la coja.¬
    ¬¡Mal haya ¬replicó¬ la ruin cordura,
    Que, de riesgos que no hay, tiembla y se apura!
    No fue la maldición echada en vano.
    A los pocos momentos,un villano
    Llega con la cortante podadera:
    La despiadada mano
    Descarga en el zarzal; hiere y destroza,
    Y tan completamente me la roza,
    Que ni un retoño le dejo siquiera
    Poco de la catástrofe se duele,
    Persuadida la Rosa de que gana,
    Quedándose sin aya que la cele.
    Descanse en paz la rígida guardiana.
    ¡Qué feliz su discípula es ahora!
    Bañada en el relente de la aurora,
    Descoge con orgullo
    Su tierno y odorífico capullo;
    Princesa de las flores
    La proclaman los pájaros cantores.
       Pero el viento la empolva y la molesta,
    Sol picante la tuesta,
    La ensucia el caracol impertinente
    Con pegajosa baba,
    Y apenas se la enjuga
    Cuando voráz la oruga
    Su venenoso diente
    Una vez y otra ves en ella clava.
    Se descolora la infeliz, se arruga,
    Y una ráfaga recia de solano
    Desparramó sus hojas por el llano.

                                ¬¬¬¬¬

       Es el recogimiento
    Condición de los jóvenes precisa;
    Falta en la mocedad conocimiento
    Del suelo que se pisa.
    La niña que imprudente
    Sola y sin guía recorrer intente
    La senda de la vida peligrosa,
    Tema la suerte de la indócil Rosa.
                                  JUAN EUGENIO DE HARTZENBUSCH
                                     

    3 jun 2013

    EL LEÑO Y LA CARCOMA

        ¿Por qué taladras con tánto empeño
     Mi pobre cuerpo? decía el leño.
    ¿De mis entrañas no has de salirte?
    _He de serguirte.
    _¿ Y harás durables mis penas fieras?
    _Hasta que mueras.
    _¿Díme quién eres, huésped tirano,
    Que ningún ruego tu saña doma?
                           _Soy un gusano;
                           Soy la carcoma.
    _¿Por qué me roe tu agudo diente?
    Clamaba a veces un delincuente.
    _Deja mi alma, gusano horrible.
    _No; no es posible.
    _Y esta tortura, cruel, homicida,
    ¿Durará mucho?
    _Toda tu vida.
    _¿Quién eres, dime, que así te plugo
    Ser el martirio de mi existencia?
                               _Soy tu verdugo;
                               Soy la conciencia.

                                           FELIPE JACINTO SALAS.

    Sala, Felipe Jacinto (1819-1895).


    Escritor español, nacido en Barcelona. Escribió diversas fábulas morales y poemas, muchos de los cuales aparecieron editados en las publicaciones periódicas de su época; así sucedió, por ejemplo, con las numerosas fábulas incluidas en las páginas del Monitor de Primera Enseñanza. Una colección de éstas, que conoció un extraordinario éxito en España e Hispanoamérica, obtuvo el premio de la Sociedad Económica de Amigos del País; poco después, otro conjunto fabulístico titulado Fábulas religiosas se publicó en el año 1865. En catalán editó sus Faules (1904), además de otras colecciones de este género poético que serían publicadas con posterioridad.

    (LA FUENTE)   http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=sala-felipe-jacinto
     

    LAS DOS BANDERAS

              En un país remoto,
                  Que se halla en guerra,
              Un lindo joven quiere
                  Tomar bandera.
              Del uno y otro bando
                  Primero intenta
              Conocer los caudillos
                  Y su estrategia;
              La justicia y las armas
                  Con que pelean,
              Y,en fin, los galardones
                  Con que ambos premian.
              Y con tales designios
                  Al campo llega
              Do libre azota el aire
                  Bandera negra.
    _"¡Mancebo,le gritan,tu suerte es segura!
                  ¿Que aquí la ventura
                  Te llama, no ves?
    Palacios,festines, y danzas, y amores,
                  Y ricos licores
                  Nuestra paga es.
    Y en lechos floridos,con dicha sin tasa,
                  La vida se pasa
                  Cual sueño de amor.
    ¡Vén, vén! no vaciles, vén, vén con nosotros;
              Sí vas con los otros,
              Te secas cual flor".
              Y el joven que es prudente,
                  Mucho recela
              Que allí no jueguen limpio
                  Por varias señas.
              Y abismado en sus dudas
                  Al campo vuela
              Do la bandera blanca
                  Flota modesta.

    _"Joven,le dicen, tu inmortal destino
              Con nosotros te llama;
    Que, si buscas VERDAD, VIDA y CAMINO,
    Hallaste aquí cuanto tu pecho ama
              Santo y divino.
    Una cruz es el arma que te espera
              Hasta que el tiempo acabe;
    Mas servir al monarca que aquí impera
    Es un yugo feliz dulce y süave,
              Carga ligera.
    Y tronos tiene, en la región do habita,
              Que dar a sus valientes,
    Por breve plazo en que la lid se agita;
    Y de palmas y lauros refulgentes
              Gloria infinita".

                  "Muy serio es este caso
              (Dice el doncel):
              Allí juegos y amores,
              Danza,embriaguez,
              Palacios y festines:
              Pero.......¿y después?
                  Aquí silencio adusto
              Reina doquier:
              Placeres y delicias
              Nunca se ven:
              ¡La cruz hasta la muerte!
              Pero.........¿y después?

      Mas quede aquí suspenso este monólogo;
    Tú lo terminarás a tu manera,
    Joven lector, cual héroe de mi apólogo;
    Pues del mundo en la bélica carrera,
    Yo te anuncio, sin infulas de astrólogo,
    Que tendrás que elegir una bandera;
    Y será la de Cristo,Rey eterno,
    o de Satán, monarca del Averno.

    La vida del cristiano en la tierra es verdadera milicia.
                                              .CAYETANO FERNANDEZ



    Aparte de su obra, no se conoce ningún dato más sobre la vida de Cayetano Fernández,presbítero del siglo XIX.









              
                 

                 
                 

    26 may 2013

    LA MODESTIA

        Cuando asignaba Jove a las virtudes
    Su oficio y clase en derredor del hombre,
    A la más bella la dejó olvidada
    Por haberse quedado arrinconada
           Y sin decir su nombre.
        _¡Oh Modestia! ¡Oh hermana de la Gracia!
    Dijo él al advertirlo: por desgracia
    Ya no hay lugar vacante, aunque en mi aprecio
    Conservas entre todas el primero;
           Pero encargarte quiero
    Que a las demás virtudes acompañes.
           Para realzar su precio.

                    ________
       

                           EL CIELO

    En una hermosa noche, inflando el pecho
    Dijo a su padre la inocente Inés:
    ___¡Ah! ¡Qué bello será visto al derecho
    Un cielo que es así visto al revés!
    Y, abrazándola el padre,satisfecho
    Repuso:__ ¡Y qué ángel no serás después,
    Si en este mundo de miserias lleno
    Eres ya un serafín tan lindo y bueno!
                                 RAFAEL POMBO   

    EL GATO GUARDIAN

        Un campesino que en su alacena
    Guardaba un queso de nochebuena,
    Oyó un ruidito ratoncillesco
    Por los contornos de su refresco,
    Y pronto, pronto, como hombre listo
    Que nadie pesca de desprovisto,
    Trájose al gato, para que en vela
    Le hiciese al pillo la centinela,
    E hízola el gatocon tal suceso,
    Que ambos marcharon, ratón y queso.
        Gobiernos dignos y timoratos,
    Donde haya quesos, no mandéis gatos.
                             RAFAEL POMBO.

    LAS SIETE VIDAS DEL GATO

        Preguntó al Gato Mambrú
    El Lebrél Perdonavidas
     _ Pariente de Micifú,
    ¿Qué secreto tienes tú
    Para vivir siete vidas:?
         Y Mambrú le contestó:
     _ Mi secreto es muy sencillo,
    Pues no consiste si no
    En frecuentar como yo
    El aseo y el cepillo.
             
            RAFAEL POMBO
        

    25 may 2013

    LA LOTERÍA

        Gané,dijo un muchacho,
    Jugando lotería,
       _Tengo uno, dos, tres números
    Y aun cuatro en cada fila.
        "Aguarda (un compañero
    Al punto le replica),
    Aguárda a cubrir todos
    Los cinco de una línea.
        "Al que primero lo haga
    El triunfo se adjudica,
    Aunque no cuente en otras
    Ni un ambo, ni una ficha."
         Hé aquí la eterna regla
    Del  éxito en la vida:
    Ser todo en algo,es logro;
    Ser algo en todo,pifia
         No sólo en la dramática
    Es la unidad ley prima;
    Que todo tienda y marche
    Hacia una sola mira.
         Drama es cada existencia,
    Y cada cual su artista,
    Su héroe y su empresario,
    Que quiebra si no atina.
         No disperséis las fuerzas
    En carreras distintas,
    Cargadlas todas,todas
    En una misma línea.
         La constancia es la suerte,
    El taladro es la mina,
    Y tarde que temprano,
    Señores, ¡lotería!.
     
                RAFAEL POMBO

    MI PADRE (Para mi hijo Daniel)

        Seguramente que ni tu compañero Coreta,ni Garrón,responderían a su padre como tú has respondido esta tarde al tuyo, Enrique. ¿Cómo es posible? Tienes que jurarme que no volverá a pasar esto nunca más mientras yo viva. Siempre que a una reprensión de tu padre te venga a los labios una mala respuesta, piénsa en aquel día, que llegará irremsiblemente, en que tenga que llamarte a su lecho para decirte: Enrique, te dejo. ¡Oh,hijo mío! Cuando oigas su voz por última vez, y aun después por mucho tiempo;cuando llores en su cuarto abandonado, en medio de todos los libros que él ya no abrirá más, entonces, recordando que alguna vez le faltaste al respeto, te preguntarás a ti mismo: ¿Como es posible? Entonces comprenderás que él ha sido siempre tu mejor amigo, que cuando se veia obligado a castigarte sufria más que tú, y que siempre  que te ha hecho llorar ha sido por tu bién; entonces te arrepentirás y besarás llorando aquella mesa sobre la cual ha trabajado  y sobre la cual gastó su vida en bién de sus hijos. Ahora no comprendes: él  te esconde todo tu interior, excepto su bondad y su cariño. Tú no sabes que a veces está tan quebrantado por el cansancio,que piensa que vivirá pocos días y que en tales momentos no habla más que de tí, y no tiene más pena en su corazón que dejarte sin protección y pobre ¡ Y cuántas veces, pensando en esto, entra en tu cuarto mientras duermes y se queda mirándote con la luz en la mano: y haciendo un esfuerzo, cansado y triste, vuelve a su trabajo! Y ni siquiera te das cuenta de que en muchas ocasiones te busca, está contigo, porque tiene una amargura en el corazón, y disgustos que todos los hombtes sufren en el mundo, y te busca a tí como a un amigo,para confortarse y olvidar sintiendo necesidad de refugiarse en tu cariño para volver a encontrar la serenidad y el valor. Piénsa, por consiguiente, qué doloroso debe ser para él, cuando en lugar de encontrar afecto en tí, encuentra fríaldad e irreverencia! ¡No te manches jamás con tan horrible ingratitud! Piénsa que aun cuando fueses bueno como un santo, no podrías nunca recompensarlo bastante,por lo que ha hecho y hace continuamente por tí. Y piénsa a la vez  que sobre la vida no se puede contar: una desgracia te podría arrebatar a tu padre, mientras todavía eres muchacho, dentro de dos años, o tres meses, o quezá mañana mismo. ¡Ah! ¡Pobre Enrique mío! ¡ Cómo verías cambiar todo a tu rededor entonces! ¡Qué vacía y desolada te parecería la casa,solo, con tu pobre madre vestida de negro! Véte, hijo; vé de puntillas para que no te sienta entrar; vé a poner tu frente sobre sus rodillas, y a decirle que te perdone y te Bendiga.

                                                                                                  E. DE AMICIS.

    13 abr 2013

    LA HONRADEZ .---- LA VERDAD

    (TRADUCCIÓN DEL INGLES, DE S. SMILES, El Carácter)

               "No abandones jamás el camino de la virtud y
            del honor; es el único medio por el cual puedes
            ser feliz"
                                                         BUFFON.

        La honradez y la veracidad se avienen bien juntas.Honradez es verdad, y verdad es honradez.
    La verdad por sí sola acaso no constituye la grandeza de un hombre, pero sí es el elemento más
    importante de un gran carácter, puesto que da seguridad a los que lo emplean y confianza a los
    que sirven a sus órdenes. La verdad es la esencia de toda regla moral, de la integridad  y de la
    independencia: y es de primera necesidad para todos los hombres. La veracidad absoluta es más
    necesaria hoy que en cualquier época anterior de nuestra historia.
         El mentir,por más común que sea, es denunciado hasta por el embustero mismo,que protesta
    que está hablando la verdad, porque sabe que ésta es generalmente respetada, en tanto que el mentir
    es universalmente reprobado. No sólo es deshonroso el mentir, sino que implica cobardía. "Atrévete
    a ser verídico --decía Jorge Herver; --Nada hay que necesite jamás de la mentira".Los embusteros
    perniciosos son los que se mantienen al borde de la verdad: porque no tienen valor para referir un
    hecho como es, sino que le dan vueltas, y dicen lo que es realmente falso. Una verdad a medias es
    lo peor de las mentiras.
         Hay sierta doblez en la vida, que es del todo tan mala como la falsedad verbal, pues las acciones
    hablan tan clarocomo las palabras. El hombre vil es falso en aquello mismo que manifiesta; elude la
    verdad de lo que manifiesta creer; juega siempre a dos caras, y carece de sinceridad y de veracidad.
    El hombre sincero habla como piensa, cree como pretende creer, obra como hace profesión de obrar,
    y cumple lo que promete.
         " Son comunes otras maneras de contradicción práctica--dice el señor Spurgeon; --algunos son intolerablemente liberales; otros son feroces defensores de la paz, o destemplados contra la
    intemperancia. Hemos conocido partidarios de la generosidad que eran miserablemente tacaños; y
    hemos oído hablar de personas que han sido sostenedoras de la verdad de cierta forma de doctrina,
    se entiende, y que, sin embargo,no han tenido miramiento por la verdad en materia de compras, o
    respecto de las reputaciones de sus prójimos, o de los incidentes de la vida doméstica".
         El mentir es uno de los vicios más comunes y de más conveniencia, y predomina en lo que se llama
    alta sociedad.  No está en casa, es la forma establecida para despedir al que va a hacer una visita.
    Tan necesario se supone el mentir para finalizar los negocios humanos, que ya está tácitamente aceptado.
    Una mentira puede considerarse inofensiva,otra venial, otra impensada. Comunes son las mentiras
    pequeñas; pero, por mucho que se tolere,el mentir es más o menos detestable para todo hombre o
    mujer de espíritu sencillo. "Las mentiras--dice Ruskin-- pueden ser leves y accidentales,pero son
    asqueroso hollín del humo de la carbonera, y es mejor que nuestro corazón quede desde luégo
    limpio de ellas, sin cuidarnos de cuáles son mayores o más atroces".
         "Mentir el el extranjero para provecho de la  patria", solia ser máxima de los diplomáticos;pero
    el hombre debe tener en más su palabra que su vida. Cuando Régulo fue enviado por los
    cartagineses--cuyo prisionero era -- a Roma, con un acompañamiento de embajadores a pedir la paz,
    fue con la condición de que volvería a su prisión si no lograba su empeño. Prestó el juramento y
    prometió que volvería.
         Cuando se presentó en Roma,instó a los Senadores para que perseverasen en la guerra y para que
    no consintiesen en el canje de prisioneros, lo cual implicaba su vuelta al cautiverio en Cartago. Los
    Senadores, y hasta el Sumo Sacerdote,sostenían que, como se había arrancado el juramento por fuerza,
    él no estaba obligado a volver. "¿Habéis resuelto infamarme?" , les preguntó Régulo. No se me oculta que
    se me esperan la muerte y los tormentos; pero ¿ qué es todo esto comparado  con la vergüenza de  una
    acción infame, o las congojas de un ánimo culpable? Por más que ahora  sea esclavo de Cartago,conservo aun el espíritu romano. He jurado volver: mi deber es cumplirlo. Los dioses cuidarán de lo demás". Y
    Régulo volvió a Cartago y murió en el tormento.
         " Que el que quiera vivir bien-- decía Platón--procure llegar a la verdad, y entonces, y no antes, dejará
    de afligirse". Y podemos citar aquí también un pasaje del Emperador Marco Aurelio: "El que obra injustamente,obra impíamente; porque desde que la naturaleza universal ha hecho a los animales
    racionales para su mutuo servicio, para ayudarse unos a otros, conforme a sus merecimientos, pero en manera alguna para dañarse unos a otros, el que quebranta su voluntad es claramente culpable para con la
    Divinidad Suprema. Y también el que miente es culpable de impiedad, para con la misma Divinidad, por
    la naturaleza universal de todas las cosas que hay, y  todas las cosas que hay tienen relación con todas las cosas que adquieren existencia. Así pues,el que miente intencionalmente es culpable de impiedad, por cuanto obra injustamente engañado; y  también el que miente sin intención, por cuanto está en desacuerdo con la naturaleza universal, y por cuanto perturba al orden  al ponerse en pugna con la naturaleza del mundo:
    porque se pone en pugna con él aquel que va por sí mismo a lo que es contrario a la verdad, porque ha recibido facultades de la naturaleza, y por descuidarlas, ya no puede distinguir la falsedad  de la verdad. En
    efecto, el que busca el placer como un bién, y evita el dolor como un mál, es cúlpable de impiedad".
         De varias maneras  se manifiesta la verdad y la honradez. Ellas caracterizan a los hombres de recto proceder, a los que son íntegros en sus negocios, a los que no engañan a los demás por sacar mayor provecho. La honradez es la más sencilla y la más humilde manifestación del principio de la verdad. Las
    medidas cabales, las pesas justas,las muestras exactas,el servicio completo, el estricto cumplímiento de los
    compromisos, son cosas indispensables para los hombres de carácter.

                                                                                                         VENANCIO G. MANRIQUE

    Term: Manrique, Venancio G, 1836 - 1889

    Capítulo de libro
    AnexoPrólogo a la edición original de Cantos populares de mi tierra (1877)Dos palabras1Hé aquí un jénero de poesía enteramente nuevo en el país, i acaso en la lengua castellana, con perdon de Rodríguez Rubí, como que aparte la fiel pintura de las costumbres materia de ella, bajo el disfraz i las...

     



       
                            

    12 abr 2013

    LA ILUSIÓN

        En un río se veía
    Flotar un copo de espuma
    Que de vellón y de pluma
    Un nidito parecia.

        Un tominejo inocente,
    Por su albura seducido,
    Tomólo por muelle nido
    Y se lanzó a la corriente.

         Mas al posarse se hundió
    El copo engañoso y leve,
    Y entre las aguas en breve
    El ave desapareció.

        Así la ilusión parece
    Nido de nevada pluma,
    Y al tocarla, como espuma
    Se apaga y desaparece.

               RUPERTO S. GOMEZ


    El 29 de noviembre de 1881 el mundo intelectual de Bogotá estaba algo alborotado. En los círculos literarios todos corrían para asistir a los recintos de la Academia Colombiana donde, en acto solemne, se iba a conceder una medalla de oro al poeta ganador del concurso convocado con motivo del centenario de don Andrés Bello. La sesión pública estaba preparada con todas las galas. Se otorgarían los premios del concurso poético y del trabajo en prosa. Entre los asistentes, presidía el acto el jefe de Estado, el señor Rafael Nuñez, en compañía de algunos de sus ministro. Alrededor de la mesa principal estaban los miembros de la Academia: Miguel Antonio Caro, José Rufino Cuervo, José Joaquín Ortiz, Rafael Pombo, José Manuel Marroquín, y José Caicedo Rojas. Del listado anterior, el único que no escribía poesía era el filólogo Cuervo.

    En medio de la ceremonia lleva la palabra el actor español, el señor Annexy, quien se levanta de su silla para dar lectura a la poesía premiada y cuyo autor, era ignorado todavía. De inmediato el suspenso continúa cuando es don Rafael Pombo, quien como autor del informe de la comisión, se levanta para decir lo siguiente del poema premiado: "Poesía que en primer lugar es poesía, y americana lleva en sí su música y su canto, por el movimiento de las ideas y el acorde ritmo de la palabra; de género ya heroico, ya descriptivo, mas no elegiaca ni política; de periodo singularmente natural en su plenitud y robustez, sin afectación ninguna; rica, mas no de ruido y color ocioso, sino de imágenes y pensamientos; libre en su forma como las silvas de Bello, y exenta, como ellas, de maquinaria pagana, fuera de ciertas personificaciones que no son fábula, sino del lenguaje común".

    Los elogios continúan hasta que el señor Pombo en su informe hace un reparo: "Mas en nuestra decisión por esta poesía, tratamos de no ser ciegos. Observamos que su autor peca, felizmente por exceso de numen más bien que por defecto; que en su plan hay desproporciones; que en algunas partes sobran figuras; y varias de ellas sin influencia ulterior; que suele dilatarse inoportunamente en incidentes y con monotonía en sus engarces; que incurre en descuidos menores; ... su obra no parece fruto de mucha vigilia y pulimento, sino, por el contrario, escrita de prisa y como escasa para el designio original y fuerza del cantor..."

    De inmediato se da el nombre del ganador, el señor Ruperto S. Gómez. Se da lectura al extenso poema ganador que la concurrencia aplaude:

    ¡Oh genios, despertad! y el estro ardiente
    Bullirá en vuestra mente,
    Si no ante el humo de feral pelea,
    Donde revuelve indómito guerrero
    Amenazante acero

    En el momento de recibir el premio, Ruperto S. Gómez cuenta con 44 años de edad y cuatro de estar escribiendo poesía. Era algo extraño para la época cuando todos los poetas se iniciaban a muy temprana edad. Su vocación fue primero hacia la docencia. Con la salvaguardia del fabulista y comediógrafo chocoano Ricardo Carrasquilla, estuvo como suplente en la dirección del Liceo de la Infancia, prestigioso plantel, donde se formó discípulos que después se distinguieron en las letras y la política. El colegio funcionaba en su casa de habitación. Los estudiantes llegados de provincia, se internaban en el hogar claustro y se educaban al lado de la esposa y de los hijos del rector. Los primeros poemas de Ruperto S. Gómez, son puestos al servicio de la enseñanza, por los que escribe versos fáciles para la memoria como sus Tablas de las cuatro operaciones de enteros y sus Ejercicios para corregir palabras y frases mal usadas en Colombia. Se conocen también los versos didácticos, Problemas de geografía, que escribió en compañía de Carrasquilla. Durante muchos años sus textos estuvieron en muchos de los planteles educativos de la época y era, entre todos los métodos empleados, el más conocido.
    El colegio de propiedad del poeta Gómez se llamó Establecimiento de enseñanza objetiva. Quiso con este nombre hacer ejercicios prácticos, por lo que lo dotó de un laboratorio de química, un museo de historia natural que estaba beneficiado con un herbario con plantas del altiplano cundiboyacense que había organizado Francisco Bayón. En todas las paredes había mapas de todas las regiones del mundo y en aulas especialmente acondicionadas, instrumentos adecuados para la práctica de la agrimensura y la geometría. Pero lo que más llamaba la atención a estudiantes y visitantes era una moderna instalación de telégrafo que despues le incautaron en la guerra de 1876, cuando el partido conservador al que pertenecía Ruperto S. Gómez, fue vencido. Muere en Bogotá el 16 de noviembre de 1910.

    EL ORGULLO

                                           LA ARAÑA Y EL JARDINERO


        En la rama de un árbol trabajaba
    Una araña su tela.El jardinero
    Atento la miraba,
    Y al fin dijo con aire chocarrero:
    Mucho tu industria, amiga, se desvela
    Por fabricar tus redes pescadoras;
    Pero tan frágil tela
    Durará, me parece, pocas horas;
        Que al podar esa rama vendrá abajo
    La hamaca en que te meces, y perdido
    Será tu vil trábajo
    Y los días que en él has consumido.
        - Y díme, le responde el pobre insecto,
    Este bello jardín que tú cultivas
    Con arte tan perfecto,
    Y este árbol y esas casas tan altivas
    ¿Por siempre han de durar? Tu misma mano
    Que amaga mi existencia y que ya espera
    Lanzarme el golpe insano,
    ¿No es como yo, también perecedera?

        Engaña al hombre su impotente orgullo,
    Pensando que del tiempo en el abismo,
    De un gusano el capullo
    Y el bello Paternón no son lo mismo.
    Tuvo razón la araña,
    Que todo en este mundo es telaraña..

                              JOSÉ CAICEDO ROJAS.

    PARA LOS PADRES

                                                  EL PAJARO MUERTO Y VIVO


        A un ateniense chistoso,
    Que picaba de adivino,
    Se le acercó otro ladino
    Y con aire jactancioso,
        Mostrando el puño cerrado,
    Le dijo:- Si eres experto,
    Responde, ¿está vivo o muerto
    Este pájaro?- ¡Menguado!
        Repuso el otro festivo,
    Estará como tú quieras:
    Estará de ambas maneras
    En tu mano, muerto o vivo!
        Si digo que muerto está,
    Con sólo abrir tú la mano
    Saldrá el pajarillo ufano
    Y volando escapará.
        Y perderé de igual suerte
    Que está vivo asegurando,
    Pues al cautivo apretando
    Le darás segura muerte.
        Sí los padres esto oyeran,
    Fijáranlo en la memoria:
    Los hijos, dice esta historia,
    Han de ser lo que ellos quieran.
                         
                         JOSE CAICEDO ROJAS
                                                        
    José Caicedo Rojas
    José Caicedo Rojas nació en Bogotá el 8 de agosto de 1816 y murió en esa capital el 20 de octubre de 1898. Caicedo pertenece a una generación de poetas-periodistas que se forjaron dentro del horno de los episodios sangrientos. Ellos vieron enarbolar la anarquía y su bandera de locura. Mientras Colombia crecía, sin la libertad de los liberados, su intelecto intentó oficiar una causa bella que se apoyó en su belleza interior. Su creatividad, en muchos campos afines, diseñó un ejemplo a seguir. Dentro de las humanidades se desempeñó con éxito. Entre sus actividades se cuentan las de educador, poeta, dramaturgo, ensayista, novelista y traductor, que son parte de su bagaje y herencia. Su pasión predilecta, el periodismo, la ejerció desde la tribuna de la vieja imprenta, siempre perseguida. Sus apuntes quedaron para la posteridad en varias publicaciones de interés general. El Repertorio Colombiano, El Mosaico, El Papel Periódico, El Neogranadino, El Pasatiempo y El Museo entre otros importantes medios le abrieron sus columnas. Redactó con los seudónimos de Celta, Damón y Yarilpa. Amante sin par de los hábitos vernáculos se dedicó a cultivar el costumbrismo que fue, sin duda, el resultante de una de las tendencias románticas que mejor exaltaron las diferencias del comportamiento regional en un país mestizo. Así, con sus textos generosos en cuadros de vivencias orientó la opinión pública hacia un tema muy exigente. La obra pertenece a la raza de un género propio más inclinado a la historia y a la etnografía que a la literatura: el costumbrismo. De la observación de los movimientos sociales y su evolución hacia la conservación se expresó en verso. En este campo dejó delicadas y eximias poesías entre las que se destacan: El primer baño de Eva y La fuente de Torca. Escribió también un libro de poesías y El álbum de los pobres, que es una bien lograda antología. Su delicada narrativa experimentó, en el campo del relato breve con intención manifestada en una moraleja, un aporte significativo en las fábulas. Sus enseñanzas y consejos dejaron huella. La novelística también le permitió gestar obras interesantes que ya no se recuerdan y que claman por una reedición. Por ejemplo, Los amantes de Usaquén, La espada de los Monsalve, La bella encomendera y Martín perulero son parte de su inmenso caudal literario que aún reposa en las bibliotecas desconocidas. Don José Caicedo cumplió con ayudar a convertir a la Bogotá de antaño en un centro literario. Sus trabajos aún perviven porque sus escritos respiran memoria y tradición.

    LAS VERDADES MÁS CRUELES.

                                                        EL AVARO Y EL ENVIDIOSO


        En busca de verdades y consejas
    Suelo yo revolver las cosas  viejas;
    Y ha querido el destino
    Que muchas veces halle en un libraco
    Forrado en pergamino,
    Lo que por nuevo nos vendió un bellaco
    En librillos de estampas y labores
    A guisa de Lenguaje de las flores.
        Pues, señor, y es un cuento que he leído:
    júpiter,no el tonante, el divertido,
    Tenía un genio raro:
    Y una vez se antojó,¡ miren qué antojo!
    De llamar a un avaro
    Que creyendo ahorrar sol cerraba un ojo;
    Hombre feroz,de corazón de tagua,
    Hermano, en fin, de aquel que aguaba el agua
        El muy taimado jove supradicho,
    Yo no sé si con mira o por capricho,
    También a un envidioso
    Que era estevado, chato y rostrituerto,
    Convocó cariñoso.
    ¿ Y para qué? dirán; si el caso es cierto,
    Para satisfacerles,nada menos,
    Sus deseos,los malos y los buenos.
    Sentado el dios en su gentil bufete,
    Democráticamente taburete,
    Desechó todo ambage,
    Y con el envidioso y el avaro
    Usó de este lenguaje
    Que nadie tachará de poco claro:
    "Pida el primero,y le daré hasta el mundo;
    Pero doble merced haré al segundo".
        Hazte cargo lector, si eres discreto,
    De si el dios me los puso en buen aprieto,
    Pues uno y otro obraba
    Por opuesta razón del mismo modo,
    El avaro callaba
    Por lograr más; y por lograrlo todo
    El envidioso el labio no movía;
    Y Jove, el socarrón, se sonreía.
    "Sí no rompe uno pronto este silencio,
    A ser ahorcados ambos os sentencio",
    El dios dijo imponente,
    Y avaro y envidioso se miraron;
    De entrambos en la frente
    Ansia, duda y rencor relampaguearon;
    Y los dos fueron a soltar la voz,
    Y enmudecieron, viéndolo los dos.
        Ya iba a dictarse el fallo tremebundo,
    Cuando el avaro prorrumpio iracundo:
    "Mandad sacarme un ojo,
    Y así, aunque logre el doble este tunante
    De la merced que escojo".
    _ "Concedo" , dijo al dios. Desde este instante
    Tiene un ojo,no más, el avariento,
    Y es ciego el envidioso. Este es el cuento.
                                   SANTIAGO PEREZ

    8 abr 2013

    DICHOS MAGICOS.

    La alegría sólo se siente cuando uno se abre y se da. (Ladislaus  Boros)

    Sólo el amor que se hace don puede transformar nuestro planeta. (Juan XXIII)

    Sólo existes si amas;el ser solamente es ser si es el ser del amor. (Ludwig Feuerbach)

    Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
                                                                                         ( Pearl S. Buck)

    La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; el respeto la conserva.
                                                                                                                     ( Cicerón)

    La amistad verdadera es una planta de desarrollo lento. (Georges Washihgton)

    Hay que buscar la verdad y no la razón de las cosas, y la verdad se busca con la humildad.
                                                                                                      (Miguel de Unamuno)


    A nadie hago daño, de nadie hablo mal, no pienso mal de nadie , a todos les deseo el bien.
                                                                                                      (santo Tomás Moro)


    El leer hace completo al hombre; el hablar lo hace expedito; el escribir lo hace exacto.
                                                                                            ( Francis Bacon)


    La sonrisa es como un toque mágico, comunica algo de la existencia de Dios a las personas
    que nos rodean. (Teresa de Calcuta)

    Dios no quiere forzar a nadie,sino solamente propone, invita y aconseja. (beata Ángela de Foligno)

    No cambia el hombre porque cambie de lugar sino si cambia de vida y costumbres.
                                                                                         ( Francisco de Quevedo)

    No quiero dar para recibir (santa Teresa de Lisieux)

    Nuestra misión en la vida no consiste en triunfar, sino en seguir cayendo serenamente.
                                                                                        ( Robert Louis Stevenson)

    Muchos hombres cometen el error de sustituir el conocimiento por la afirmación de que es verdad
    lo que ellos desean. (Bertrand Russell)

    Paradójicamente, la dificultad de vivir es normal. (Marc Oraison)

    Sólo poseemos lo que podemos dar; lo que no podemos dar no lo poseemos,sino que nos poseee
    a nosotros. (Emmanuel Mounier)

    Para dialogar,preguntad primero; después....,escuchad (Antonio Machado)

    3 abr 2013

    CONSEJOS DE UN PADRE A SU HIJO.

                                                            MI MADRE        

       ¡En presencia de la maestra de tu hermano, faltaste al respeto a tu madre !
    ¡Que esto no suceda más, Enrique mío! Tu palabra irreverente se me ha
    clavado en el corazón como un dardo. Piénsa en tu madre cuando años atrás
    estaba inclinada toda la noche sobre tu cama,midiendo tu respiración,
    llorando lágrimas de angustia y apretando los dientes de terror,porque creía
    perderte,y temía que le faltaba la razón; y con este pensamiento experimentarás
    cierta especie de terror hacia ti. ¡Tú ofender a tu madre,a tu madre,que daría
    un año de felicidad por quitarte una hora de dolor,que pediría limosna por ti,
    que se dejaría matar por salvar  tu vida! Oye, Enrique mío: fíja bien en la
    mente este pensamiento. Considéra que te esperan en la vida muchos días
    terribles; pues el más terrible de todos será el día en que pierdas a tu madre.
    Mil veces, Enrique, cuando ya seas hombre fuerte y probado en toda clase de
    contrariedades, tú la invocarás, oprimido tu corazón de un deseo inmenso de
    volver a oír su voz y de volver a sus brazos abiertos para arrojarte en ellos
    sollozando, como pobre niño sin protección y sin consuelo. ¡Cómo te
    acordarás entonces de toda la amargura que le hayas causado, y con qué
    remordimiento, desgraciado, las contarás todas! No esperes tranquilidad en tu vida si
    has contristado a tu madre. Tú te arrepentirás, le pedirás perdón, venerarás su
    memoria inútilmente; la conciencia no te dejará vivir en paz; aquella imagen
    dulce y buena tendrá siempre para ti una expresión de tristeza y reconvención, que
    pondrá tu alma en tortura. ¡Oh, Enrique, mucho cuidado! este es el más sagrado
    de los humanos afectos. ¡Desgraciado del que lo profane! El asesino que
    respeta a su madre, aún tiene algo de honrado y algo de noble en su corazón;  el
    mejor de los hombres que la hace sufrir o la ofende, no es más que miserable
    criatura. Que no salga nunca de tu boca una palabra dura para la que te ha dado el
    sér. Y si alguna se te escapa, no sea el temor a tu padre, sino un impulso del
    alma lo que te haga arrojar a sus pies, suplicándole que con el beso del perdón
    borre de tu frente la mancha de la ingratitud.  Yo te quiero, hijo mío; tú eres la
    esperanza  más querida de mi vida;pero mejor quiero verte muerto, que saber
    eres ingrato con tu madre. Véte, y por un poco de tiempo no me hagas caricias;
    no  podría devolvértelas con cariño.- Tu padre,
                                                               E. DE AMICIS



    Edmundo de Amicis
    Edmundo de Amicis fue un escritor italiano, novelista y autor de libros de viajes.


    Tuvo su primer contacto con la literatura en Cuneo. Estudió en un liceo de Turín. Entró a los dieciséis años en la Academia Militar de Módena, donde se recibió de oficial. Es en esta posición, cuando participa de la batalla de Custoza de 1866. Luego se haría viajero y escritor, que reflejó en sus obras las vivencias de sus viajes. Su obra se caracteriza por la mezcla del romanticismo y el realismo con un propósito altamente ético en el sentido de orientar al lector siempre hacia el bien.
    Marruecos (1876), España (1873), Holanda (1874), son algunos de los numerosos libros de viajes que alcanzaron también éxito por la facilidad demostrada , por el autor , para describir rápidamente los lugares y costumbres que se ofrecen ante su vista. Posteriormente, escribió su novela Los amigos (Gli amici, 1883).
    De Amicis más tarde se uniría al Partido Socialista, en cuyo periódico Il Grido del Popolo publicó artículos que luego reunió en su libro Cuestión social (Questione sociale, 1894), sobre el cual dictó varias conferencias. Vuelve a la actividad literaria con Novela de un maestro (1890), cuyo estilo, diferente al empleado en sus obras anteriores, según los críticos fue amargo y desencantado. Su siguiente trabajo, L'idioma gentile (1905), fue una apología no solo de la lengua italiana, sino también a las tradiciones y cultura de su país.
    Anteriormente, publicó en 1886 su obra, tal vez la mejor conocida, Corazón concebida en la forma de un Diario personal de un niño, Enrique, a través de su año escolar como alumno de tercer grado en una escuela municipal de Turín, alternado con narraciones de tono emotivo. Fue traducida a múltiples idiomas y llevada al cine y la televisión y posteriormente en forma de dibujos animados en la serie japonesa Marco, de los Apeninos a los Andes, inspirada en la narración interpolada en este libro denominada De los Apeninos a los Andes.

    [editar] Obras

    • La vita militare (1868) (La vida militar)
    • Novelle (1872) (Novelas)
    • Ricordi del 1870-1871 (Recuerdos del 1870-1871)
    • La Spagna (1872) (España, viaje durante el reinado de Amadeo I de Saboya, 2002)
    • Ricordi di Londra (1873) (Recuerdos de Londres, 2008)
    • Ricordi di Parigi ( 1878) (Recuerdos de París, 2008)
    • Constantinopoli (1878/79) (Constantinopla, 2007)
    • Los efectos psicológicos del vino (1880) - Ediciones TREA 2009
    • Gli Amici (1883) (Los amigos)
    • Cuore (1886) (Corazón, 2009)

    EL ANGEL POBRE.

                                                            LA ABUELA


    Cariño grande tenía,
    Como es regular tenerlo,
    A un niño de pocos años
    Su abuela casí de ciento.

    Murió un pariente y dejó
    A los dos por herederos,
    Para que a medias gozaran
    Sus alhajas y dinero.

    Un grupo de San Miguel
    Con el diablo por trofeo
    Quedó de nones al cabo
    Del total repartimiento.

    Era el ángel de marfil
    Y el diablo de oro; y queriendo
    Repartir los albaceas
    Alhajas de tánto precio,
    Dijo la abuelita:__Yo
    Con lo peor me contento;
    Venga el demonio conmigo,
    Y lleve el ángel mi nieto.

                ____
      Así son viejas y niñas,
    Así son mozos y viejos:
    Nadie quiere al ángel pobre;
    Todos al diablo opulento.
                             JUAN DE MATOS FRAGOSO


    Juan de Matos Fragoso (Alvito, Portugal, 1608 - Madrid, 4 de enero de 1689), dramaturgo y poeta español de origen portugués
    BIOGRAFÍA

    Nació en el Alentejo hijo de Antonio Fragoso de Matos y Ana de Souza. Se licenció en Filosofía y Jurisprudencia en la Universidad de Évora, y luego marchó a establecerse a Madrid, donde entabló amistad con los dramaturgos principales de la época, en especial Juan Pérez de Montalbán; su primera obra poética conocida es un soneto en que llora su muerte publicado en las Lágrimas panegíricas (1639), después del de Agustín Moreto. Por lo que dice en su comedia Pocos bastan sí son buenos, impresa en la Parte trigesimocuarta (1670), debió pasar un tiempo en Italia y se representó alguna comedia suya en la corte del virreinato de Nápoles. En 1662 consiguió el hábito de la Orden de Cristo. Estuvo siempre bien relacionado y tuvo por mecenas a varios nobles importantes, e incluso al mismo rey Felipe IV. No pasó nunca apuros económicos. Jerónimo de Cáncer se burló en su famoso Vejamen de las afectaciones culteranas del verso de Matos:
    Con las aguas que llueven
    desde el Parnaso,
    las voces castellanas
    se me han hinc
    Obra
    Destaca por ser uno de los dramaturgos más prolíficos del siglo XVII, dentro de la escuela de Pedro Calderón de la Barca, a la que se ha caracterizado por su tendendia a refundir y perfeccionar piezas anteriores o volver a tratar temas anteriormente usados, como el de la novela El curioso impertinente de Cervantes, convertida a su vez en obra teatral por Guillén de Castro, que adaptó en su El yerro del entendido. En 1658 se publicó en Madrid la primera parte de su comedias con doce piezas (El amor hace valientes, Amor, lealtad y ventura, Callar siempre es lo mejor, Con amor no hay amistad, El hijo de la piedra, Los indicios sin culpa, El marido de su madre, La tía de la menor, El yerro del entendido, La razón vence al poder, No está en matar el vencer, y El traidor contra su sangre). El resto de ellas se publicaron sueltas, en Partes de varios autores o se conservan manuscritas, siendo muchas de ellas de compleja atribución.
    Entre sus refundiciones destacan El Nuevo Mundo en Castilla, sobre Las Batuecas de Lope de Vega; El ingrato agradecido, sobre El ingrato del mismo autor; Ver y creer, el rey don Pedro de Portugal y doña Inés de Castro, continuación de Reinar después de morir de Luis Vélez de Guevara; El sabio en su retiro y villano en su rincón Juan Labrador, refundición de la famosa obra de Lope.
    Fue asiduo colaborador de comedias de varios ingenios, entre las cuales la más célebre es El hidalgo de La Mancha (con Juan Bautista Diamante y Juan Vélez de Guevara), donde se revisan sin orden cronológico distintos episodios de Don Quijote de la Mancha. En El marido de su madre se expone el tema del incesto en torno la vida y leyenda de San Gregorio. De enredo son Lorenzo me llamo, y carbonero de Toledo y Riesgos y alivios de un manto, que es una de sus comedias mejor versificadas. El traidor contra su sangre, por cierto, inspiró el largo poema narrativo o leyenda del Romanticismo El moro expósito, de Ángel de Saavedra, Duque de Rivas.
    Se acercó también a los géneros teatrales cómicos a través de distintos entremeses (El asaeteado, Los carreteros, Don Terencio, El galán llevado por mal, El indiano crédulo o El trepado), una mojiganga (El follón) y una Jácara retratando a una dama. También escribió al menos dos comedias burlescas: Antíoco y Seleuco, escrita junto a Alonso de Olmedo y Ormeño y José Rojo sobre la comedia homónima de Agustín Moreto y El más impropio verdugo (parodia de la obra escrita por Francisco de Rojas Zorrilla).
    Como poeta cabe destacar sus mitológicas Fábula burlesca de Apolo y Leucotoe (Madrid, 1652) y Fábula de Eco y Narciso (1655), en setenta octavas reales, y Muestra del ingenio en la de un relox (sin lugar ni año). Otras obras en verso suyas son Festejo nupcial en las felices bodas de la Majestad de don Pedro II y la muy alta y soberana señora doña María Sofía Isabel, Palatina, Reyes de Portugal (Madrid, 1687), en octavas reales; Acentos lyricos al feliz nacimiento del esclarecido Príncipe hijo primogénito de los señores Reyes de Portugal (sin lugar ni año); unas Octavas a San Pedro de Alcántara, en la Relación de las fiestas a la canonización de este Santo (Madrid, 1670) y la canción que hizo y obtuvo premio en el de la Soledad (1660). También escribió una Canción a la muerte de la Reina doña Isabel, esposa de Felipe IV, que fue impresa en la Pompa funeral (1645).